Producción y consumo responsable.
Desde el inicio de la revolución industrial hasta nuestros días, materias como la ciencia y la tecnología han mejorado exponencialmente, a tal punto que muchas cosas que anteriormente se consideraban ficción como volar, internet, televisión, la comunicación instantánea entre otras, actualmente son parte de la cotidianidad de la mayoría de las personas, sin embargo, éste aumento progresivo en estos ámbitos ha llevado a una alta degradación del ambiente, debido a la extracción acelerada de los recursos naturales.
Nuestro planeta Tierra es un espacio finito, por lo cual, no se puede esperar que brinde recursos infinitos para sostener una economía cuya visualización es el crecimiento infinito, tanto las personas que crean la demanda, como las empresas que elaboran y construyen la oferta, deben ser conscientes que un pensamiento de consumo acelerado no es posible para nosotros.
Para ser sostenible, según el informe de Brundtland, se debe garantizar la cantidad y calidad de los recursos actuales a las futuras generaciones, por lo tanto, con el fin de alcanzar dicha definición, se debe hacer un uso eficaz y eficiente de los servicios derivados de dichos recursos que existen en la actualidad.
Cada vez que una persona consume un producto o se beneficia de un servicio, debe ser consciente que ello fue elaborado por algunas materias primas, que en su etapa de extracción o transformación produjeron emisiones, vertimientos y residuos cuyo destino final puede ser el océano y/o la capa de ozono, los cuales son esenciales para la subsistencia de la vida sobre nuestro planeta.
Hace pocos días, la ONU informó sobre algunos hechos lamentables, entre los cuales se encuentra el aumento de temperatura a finales de siglo, lo cual conllevará al aumento de hasta dos metros en el nivel del mar, inundando así muchas de las ciudades que se encuentran a esa altura, además de eliminar en gran medida el hábitat de algunas especies animales en los polos.
Debemos recordar que dicho aumento en la temperatura se debe a la emisión de gases como el C02 y el metano, así como este último se suele asociar a la industria y producción cárnica.
Convertirnos en una sociedad sostenible no quiere decir que nos convirtamos todos al veganismo, o que dejemos de utilizar diferentes productos o servicios que hacen parte de la vida contemporánea, sino que hagamos un uso racional de estos.
Considero que ninguna persona necesita con urgencia cambiar su teléfono celular o su televisor cada seis meses o cada año, por lo tanto, hacer un uso adecuado de la tecnología y los aparatos eléctricos y/o electrónicos, utilizándolos responsablemente con el fin de que su vida útil sea lo más larga posible.
Por otra parte, hacer un uso eficiente de los servicios básicos que tenemos en nuestros hogares, en especial el agua y la energía eléctrica, puesto que su consumo conlleva a la generación de emisiones y vertimientos, por lo cual el método más eficaz para reducirlos es hacer un uso adecuado de los mismos.
La teoría económica suele mencionar que la oferta se encuentra ampliamente influenciada por la demanda, en tal caso, si los consumidores realizamos una demanda responsable de productos y servicios, la oferta igualmente será responsable y esto permitirá que la sociedad alcance esa cúspide llamada sostenibilidad.
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